La poesía del desprecio (Análisis del CIII del infierno)

Publicado en por maria ema

¿Es posible realizar una gran poesía con sentimientos simplificantes?. Como el odio o en este caso el desprecio. El desprecio es el umbral de la indiferencia, de la desatención. Dante lo prueba en algunos aspectos del Canto III del infierno.

El canto III presenta el espectáculo y el castigo de los tibios, de aquellos que no fueron ni buenos ni malos.

El lugar esta precedido por una puerta cuya inscripción reúne al Divino Poder, la Suma Sabiduría y el Primer amor.

Ellos se han unido para fundar la desesperación. Esta puerta ubica el tema de la exhibición y el suplicio de las almas, en una situación límite. Es Dios quien juzga.

Despreciados por el cielo y también por el Infierno, estos seres que vivieron sin bien ni mal, están obligados a correr sin descanso, atrás de una bandera que nada significa.

He aquí el absurdo, la desesperación persiguiendo un ideal imposible.

Ni siquiera la tierra del Infierno, se digna recoger esas lágrimas sanguinolentas.

Este desprecio dantesco tan enérgicamente visto, contiene al mismo tiempo un fondo de horror.

Se funda sobre lo absoluto de una convicción religiosa. Es divino, no humano.

El rehusamiento a no ser querido por Dios, produce esta justicia sin esperanzas.

Las almas de los condenados se han agrupado en muchedumbre junto a la ribera, pero cada una está sola, en la individualidad del pecado.

Con la señal de Caronte se abalanzan a entrar en la barca. Ya no hay menosprecio, el alma pasa a ser ella misma, solo para vivir el instante de su condenación definitiva

Statue de Dante Alighieribonfire detail

Etiquetado en literatura

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